Hola a todas. Hace tiempo que me ronda en la cabeza hacer este post, pero nunca me decidía a hacerlo porque creía que sólo me pasaba a mí, pero hablando con otras mamás, resulta que a ellas también les pasaba.
Desde el momento en el que nos convertimos en mamá nuestro chip cambia, las emociones nos embargan y nuestra prioridad es cuidar a nuestros bebés, todo nuestro tiempo se lo vamos a dedicar a ellos y no tenemos tiempo para nosotras mismas. Pero el problema viene cuando seguimos con esa mentalidad y nosotras mismas nos relegamos a un tercer plano. Sí leéis bien, un tercer plano. Nuestro ranking lo componen:
- nuestros hijos
- nuestra pareja
- nosotras
No sé vosotras, pero yo me vuelco más en mi bebé que en mi pareja y en mi misma.
Cuantas veces os miráis al espejo, pero de verdad, no de pasada antes de salir a la compra, y véis que hace un mes deberíais haber ido a la peluquería, o que necesitáis depilaros las cejas, o que tienes ojeras de panda y deberías haberte puesto un poco de maquillaje para tener mejor aspecto. Eso tiene que cambiar. Debemos pensar más en nosotras, en sentirnos bien con nosotras mismas y podemos empezar con vernos con buen aspecto.
En nuestra pirámide debemos ser:
- Número 1: NOSOTRAS
- nuestra pareja
- nuestros hijos.
Otra vez leéis bien. Muchas me estaréis llamando loca por dejar a nuestros hijos en el último lugar, pero si lo pensáis bien. Primero nos tenemos que cuidar y querernos a nosotras mismas. Nos debemos arreglar, ponernos guapas, hacernos sentir bien, así todo lo demás va a ir rodado. Porque con alegría se trabaja mejor.
Nuestra pareja debe ocupar el segundo lugar porque siempre ha estado ahí y lo más importante es que siempre va a estar. Cuando nuestros churrumbeles se hagan mayores y dejen el nido familiar, nosotros seguiremos viviendo en pareja.
Nunca vamos a dejar a nuestros hijos de lado, pero hay que saber priorizar. De bebés es inevitable que ocupen todo nuestro tiempo, pero a medida que se van haciendo mayores, debemos saber delegar y enseñarles que nosotros estamos ahí para lo que necesiten, pero deben empezar a arreglárselas solos. Debemos dejarles que se vayan haciendo independientes poco a poco.
No digo que pase a todas las mujeres, pero son muchas a las que nos pasa que no sabemos que la prioridad somos nosotras mismas.
¿Vosotras sois de este grupo o sabéis manteros en la cima de la pirámide?.
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