sábado, 5 de marzo de 2016

JUGUETES PARA LLEVAR EN EL BOLSO



Yo nunca me preocupé de llevarle ningún juguete al peque cuando salíamos a la calle.

Siendo bebé, cuando iba en el capazo del carricoche, alguna vez llevaba un libro de tela de colores y sonidos ,y cuando iba en la silla, a los 6 meses, llevaba mordedores y un sonajero de peluche.
Pero nada más. Siempre fue un nenu al que le encantaba mirar todo lo que tuviera a su alrededor y se entretenía con cualquier cosa como los paquetes de pañuelos, la botella de agua, la sombrilla y cualquier etiqueta que estuviera a su alcance.

Al comenzar a andar, a los 8 meses, no llevábamos nada al parque ya que cuando no estaba caminando iba sentado en la silla y se entretenía viendo los árboles y a los críos jugar.

Pero ahora no para. No es que sea algo malo, pero cuando no le haces caso o se aburre te empieza a dar la lata. Dependiendo donde esté no me importa ya que tiene que aprender a estar en los sitios. Pero, por ejemplo, si vamos al médico me da mucha rabia que empiece a correr por el pasillo y saludando a todos los niños. No es nada malo, simplemente que los niños están malinos y tiene que entender que no se puede molestar y que hay que estar en silencio. Él se lo toma como un juego, pero los 5 primeros minutos, luego se le olvida y vuelta a correr y a gritar. Paez que llevo un salvaje conmigo. Por eso, cuando voy al médico le suelo llevar los cuentos que a él le gustan y un libro para colorear con sus pinturas.




Y si un fin de semana salimos y queremos comer por ahí le suelo llevar los dos peluches que veis en la primera foto. No creo que haga falta presentarlos porque todo el que tenga niños conoce de sobra a Peppa y George Pig. Se los llevo por si cuadra y quiere dormir la siesta.


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