viernes, 11 de marzo de 2016

CUIDADOS DESPUÉS DE UNA CESÁREA



Para empezar estas flores son para todas las mamás, porque da igual la forma de traer a nuestros hijos al mundo, todos los partos, adopciones y acogidas son válidas porque todas ellas nos convierten en madres.
He tenido que escuchar de otras madres, que si no das a luz teniendo un parto vaginal y sin epidural, no eres igual de madre. Lástima que en el mundo haya tanta bocachancla. Pero en fin, pasemos a lo que os quería contar.

No os voy a hablar del parto sino de la recuperación y cómo nos debemos mover después de una cesárea.

Para mí la palabra CESÁREA me asustaba horrores. Tenía mucho miedo a enfrentarme a una operación. No entiendo como muchas mujeres la prefieren a tener un parto vaginal.
Es una operación de cirugía mayor, te ponen anestesia general o epidural, dependiendo de los casos, y tiene una larga recuperación.

Cuando la ginecóloga me dijo que había empezado fue una sensación muy rara, sientes que te mueven la barriga, sin ningún dolor, y cuando me sacaron al peque sentí sensación de vacío.
Lo peor de todo es que estás sola, no lo vi cuando me lo sacaron, ni me lo enseñaron, lo sentí llorar y me dijeron que estaba bien, pero yo no estaba bien, quería verlo, sentirlo, tocarlo, besarlo, eso es lo que no me gustó, no se respetó para nada mi plan de parto, no entiendo porque nos hacen rellenar un plan de parto si al final no lo respetan, en fin.
Me lo acercaron sólo un instante y le di un beso antes de llevárselo al padre, que no pudo entrar conmigo por tratarse de una operación.

No pregunté los puntos que me pusieron, iban por dentro y por fuera. Y la cicatriz no se nota porque queda justo en un pliegue de mi barriga y,si en verano pongo bikini, cosa que de momento me parece imposible, no se ve porque queda tapada por la braga.

En cuanto a los cuidados de la cicatriz no hice nada especial, lavarla con agua y jabón, sin frotar porque tienes la zona muy sensible. Es como si tuviera un hormigueo constante en esa zona.
Puse bragas normales de algodón, las de abuela, porque las que te recomienda la matrona de un solo uso, me quedaban justo a la altura de la herida y me abrasaban, así que las compré para nada.

EL PEOR MOMENTO : CUANDO ME LEVANTÉ.
Ese fue mi peor momento de todo el embarazo, parto y demás, la primera vez que me levanté de la cama después de la cesárea.
Como os dije, el umbral del dolor no es igual para todo el mundo, pues bien, yo aguanto un montón, o eso creo, pero el dolor que tuve cuando me levanté ... En la vida lo sentí.
Me desmayé nada más poner los pies en el suelo, sentí como me bajaba la barriga de golpe y el dolor se me hizo insoportable. Ya que estaba mi madre conmigo y me cogió. Fue horrible.

El médico es el que te da permiso para levantarte, pero si os pasa como a mí, que no me dijeron cómo hacerlo, os podéis hacer muchísimo daño, por eso quiero comentaros como es la mejor forma de levantaros de la cama.

Yo llevaba todo el embarazo levántandome de la cama rodando, hay que ponerse de costado y hacer fuerza con los brazos para levantar el cuerpo, luego posar las piernas en el suelo y levantarte con la ayuda de los brazos. Siempre lo hago así por mis problemas de espalda. Pues la verdad que es la mejor forma de levantarse, porque si te levantas, según estás echada, te puedes morir de los dolores ya que flexionas toda la zona de la barriga y en esos momentos la tienes muy sensible.
Pues aún así, rodando, debéis bajar la cama del hospital para poner los pies en el suelo sin tener que pegar un salto. Todo ello hay que hacerlo despacio.

No quiero asustaros para mí fue mucho dolor, sin embargo para mi compañera de habitación nada, ni se enteró. Deciros que a medida que pasan las horas esas molestias se hacen más pequeñas. Me parecía imposible recuperarse tan rápido. No es que estemos para bailar un tango, pero sí para defendernos un poco mejor.

Otra parte mala de la cesárea es no poder coger bien al peque. No puedes darle el pecho sin la ayuda de una almohada. La pones encima de tu barriga y después el peque encima. Se va a convertir en vuestra mejor aliada por un tiempo.
A mí me causaba mucha impotencia no poder cambiarle el pañal, lo tenía que hacer encima de la cama, me costaba un montón cogerlo y doblarme para cambiarlo. Pero a los dos días ya me manejaba bastante bien. Seguía con dolores pero bastante soportables.
Lo más importante es no hacer esfuerzos físicos, no coger pesos, sólo a los peques y descansar todo lo que se pueda.

No os voy a engañar. Yo salí del hospital bastante dolorida, con las emociones a flor de piel, agobiada con las visitas, cansada, impotente por no poder atender como yo quería al peque y porque necesitaba ayuda para casi todo. Pero con el paso de los días te vas sintiendo mejor, más fuerte, y más tú.

Dos años después aún siento la zona sensible, a veces me dan pinchazos y me duele, sobretodo cuando cambia el tiempo, lo bueno es que la cicatriz es casi invisible.

No tengáis miedo. Espero no haberos asustado. Pero es cierto eso que dicen todas las madres: " Cuando veas la cara de tu niño o niña se te olvida todo ".

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