lunes, 20 de febrero de 2017

Y POR FIN LLEGAMOS AL FINAL DEL EMBARAZO

Sí, por fin, llegamos a la etapa final. Después de 12 días fuera de la fecha de parto prevista, por fin hoy vamos a conocer a nuestro pequeño.

Parecía imposible, pero no, aquí estamos, en la semana 41+ 5.

Desde la semana 40 voy a monitores cada dos días.
Sigo con contracciones que no nos llevan a nada. Sigo con el cuello cerrado aunque blando, y han decidido que hoy ingrese temprano para inducirme el parto. Me habría echo mucha ilusión ponerme de parto por mi misma, pero cuando las cosas no vienen como una quiere habrá que hacer lo mejor para el pequeño.

Lo primero que me van a hacer es ponerme los monitores y después decidirán la medicación que me ponen para la inducción. Lo bueno, esta vez, es que viene de cabeza y, si la medicación funciona y dilato, podemos tener parto vaginal, sino me harán cesárea.
La diferencia con mi otro parto es que no me van a dejar más de 12 horas dilatando, si no consigo dilatar con la medicación me harán cesárea para que mi cicatriz anterior no me cause problemas, este un riesgo que el ginecólogo siempre me ha comentado.

Lo cierto es que todas las mamás tenemos en mente nuestro parto ideal, pero, a veces, las cosas no son como las imaginamos, pero lo que sí tenemos claro es que queremos que nuestros pequeños nazcan sanos y que no sufran en todo el proceso.

Ahora que sé que es el final, me estoy poniendo más nerviosa. Incluso estoy más nerviosa que con el primero. Dicen que es normal, que las que ya somos mamás somos "peores" que las primerizas porque ya sabemos como va. Pero lo cierto es que siempre estás pensando que todo vaya bien y que el peque que se queda en casa se encuentre bien y que no note mucho el cambio, cosa que me parece imposible.
Intentaremos que el mayor se sienta a gusto con la nueva situación.

Me agobia pensar en otra inducción, que probablemente acabará en cesárea, ( aún sueño con mi parto vaginal ), pero más me agobia pensar que todo salga bien. Lo más importante es el bienestar de mi pequeño, que nazca sano.

miércoles, 15 de febrero de 2017

CAMBIOS DE MI NIÑO ANTE LA LLEGADA DE UN HERMANO

Últimamente hemos notado unos cambios en nuestro pequeño ante la llegada de su hermano.

Cada vez que me ve la barriga me dice que tengo la más "gorda" y creo que ya se va haciendo a la idea de que algo está pasando.

No creo que entendiera eso de que "iba a tener un hermanito", porque no lo veía, pero la barriga crece y sabe que algo pasa ahí dentro.
Le hemos explicado que la barriga crece a medida que el hermanín también lo hace.

Pues bien, hasta la profesora ha notado cambios en su manera de ser. Está más mimoso, llora por nada, te dice "te quiero" a todas horas, necesita contínuamente atención, tiene mucha mamitis  y, todo ésto, le pasa en casa y en el cole. En casa me tiene a mí, pero en el cole va detrás de la profe y cuando llega la hora de salir, le pregunta si su mamá va a ir a buscarlo, y ahora, todos sus compañeros preguntan si voy a buscarlo, a lo que alguno le responde que si su mamá está tiene que esperar otro día para conocer a su hermanín. Estos críos no sabes por donde van a salir. Están todos pendientes de si habrá nuevo miembro en la entrada y salida del colegio.

Intentamos explicarle que los mimos no le llevan a nada, pero si necesita un beso o un abrazo no se lo negamos. Es más a mí me encanta ya que últimamente se estaba haciendo más independiente. Mi niño ha dejado de ser un bebé para convertirse en un niño.
Le explicamos que no siempre se puede hacer todo cuando él quiera, que a veces hay que esperar. También intento explicarle que mamá siempre estará para lo que necesite, pero no siempre es de inmediato.
También le explicamos que las rabietas no le llevan a nada.

De momento está muy ilusionado, incluso ha preguntado a sus compañeros que nombre les gustaba para su hermanín. Dijo que en casa teníamos tres nombres y cuál era el que a ellos les gustaba. También dijo que la profe le dio permiso para llevar al hermanín a clase y presentárselo a sus compañeros, cosa que la profe dijo que no, que ella no había dicho nada.
Nos hizo tanta gracia que no pudimos parar de reir en un buen rato.

En casa, intentamos que participe en todo.
Le pido opinión sobre la ropa que le hemos comprado, le ha comprado un chupete e incluso me ha ayudado a colocar sus pañales y a guardar la ropa.
Dice que cuando nazca le va a cambiar el pañal y le va a dar el chupete y el biberón.

Tenemos un regalo para él cuando nazca su hermano, para que vea que es importante, que a partir de ahora va a ser el hermano mayor. No sé si haremos bien o mal, pero queremos que no se sienta mal.

Desde que me quedé embarazada estoy dándole vueltas a la cabeza de como voy a atender a los dos sin perjudicar a ninguno. Sé que hay momentos, sobretodo con lactancia materna, que no puedes atender a sus necesidades y, también sé que nos va a resultar difícil a los dos. Pero creo que las situaciones se irán solucionando o lidiando cuando nos encontremos ante ellas, ya que todo lo anterior son conjeturas y dolores de cabeza innecesarios antes de tiempo.


sábado, 11 de febrero de 2017

SEMANA 40

Después de todo llegamos a la semana 40.
Tanto que me decía el gine, desde la semana 37 más concretamente, que se podía adelantar en cualquier momento, y nosotros, ya nos habíamos echo a la idea que llegaría antes. Pues bien, aquí sigo, en la semana 40+3.
 Me siento hinchada, cansada, pesada, a veces me cuesta respirar, depende de como el pequeñajo se coloque, y con contracciones.
Las contracciones no son regulares, puede que me den cada cinco minutos, pero no muy intensas y duran sólo unas horas, después nada de nada.

Hoy fue mi primera visita en monitores y todo sigue igual.
Me gusta ir a monitores porque oyes el corazón del peque, es alucinante lo rápido que late, parece una manada de caballos desbocados.
Para las que nunca habéis ido a monitores o cinturones, cada una lo llama de distinta manera, no es nada. Te tumbas en una cama, te colocan unos cinturones alrededor de la tripa y buscan el latido del peque.
Puede que te tomen la tensión y te hacen preguntas sobre este embarazo y si tuviste embarazos anteriores.
Se tarda unos 20 minutos y si todo está bien para casa y cita la semana que viene, ese es mi caso. Tengo cita para la semana 41 a la que creí que no llegaría, pero viendo lo visto no sé si también sumaré la semana 42.

La verdad que en este segundo embarazo estoy más impaciente que con el primero, no sé si es porque sé como va, o por la incertidumbre de cuando me pondré de parto o porque ya tengo ganas de tener a mi niño en brazos, aunque sé que después echaré de menos la barriga.
Todos lo esperamos con mucha impaciencia.

sábado, 4 de febrero de 2017

DIFERENCIAS ENTRE PARTO NATURAL Y PARTO VAGINAL

Ya vamos contando los días e intentando adivinar cuando va a llegar el pequeño de la casa, pero parece que no tiene prisa por llegar.
Hablando con mamás del cole, cada una me cuenta su parto, cosa que todas las mujeres hacemos cuando tenemos a una embarazada delante. Lo que me llama la atención, es que todas lo llaman parto natural en lugar de parto vaginal.

Muchas mujeres confundimos, yo incluida, el parto vaginal con el parto natural.

Yo siempre creí que el parto natural era el que sucedía en casa, sin estar en el hospital, pero no. Se puede tener un parto natural en el hospital, aunque en Asturias no es lo normal, ya que el parto natural es aquel que transcurre con poca intervención, el que permite que la naturaleza siga su curso.

A continuación os cuento las diferencias entre parto natural y parto vaginal.

PARTO NATURAL :

- Parto vaginal sin instrumentación.

- Pasar por la dilatación y el parto sin la ayuda de medicamentos. No se usa epidural, ni analgésicos.

- Utilizar pocas intervenciones médicas o, mejor, ninguna de ellas, como el monitor fetal de contínuo, impidiendo así, a la madre, moverse libremente. O la práctica de episiotomías. Tampoco se debe romper la bolsa de aguas.

- Permitir que la mujer controle y dirija su trabajo de parto y dejando que actúe libremente escogiendo su posición para dar a luz.

PARTO VAGINAL :

- El parto vaginal es aquel que transcurre a través de la vagina.

-  Puede conllevar o no instrumental.

- Puede ser con episiotomía o no.

- Se puede usar epidural o no.

- Pudo haber sido provocado o no.

Pues con estas diferencias, todavía hay mamás que no hablan de parto natural o parto vaginal, no sé si porque la palabra "vaginal" les produce más respeto o más vergüenza.

Pero por mi experiencia y, a día de hoy, sin pasar por mi segundo parto, creo que tendré un parto vaginal y no uno natural como toda mujer desea.

Creo que los hospitales ya están tardando en cambiar sus normas y, eso que ya han cambiado bastante en estos tres años que han pasado desde mi primer embarazo.
En mi hospital un gran cambio es que podemos ver la ecografía de nuestro niño. No nos tenemos que dislocar el cuello para poder verlo en la pantalla del monitor, ahora tenemos una tele frente a nosotras para verlo bien. Para mí es un gran cambio.
Otro gran cambio es que en mi última revisión con tocología  no me han echo la "Maniobra de Hamilton". Que consiste en introducir un dedo a través del cuello del útero ( vamos un tacto vaginal ), e ir girándolo para intentar separar la parte de debajo de la bolsa amniótica de la pared del útero.
En mi anterior embarazo me la realizaron para acelerar el parto y es molesto. Pero necesitamos, con mi consentimiento, unas cuantas maniobras y, una semana después de mi fecha de parto y al día siguiente de mi último " Hamilton " rompí aguas, pero no me puse de parto.
Esta maniobra no se debe hacer de forma continuada, hay que dejar unos días de descanso y siempre realizarla por profesionales.

En el hospital nos deberían dejar estar a nuestro aire ya que estar tumbada en la cama y, con contracciones, a mí me resultaba bastante incómodo. Pero como te ponen monitores para controlar al bebé no te puedes mover ni un milímetro porque se perdía en latido fetal. Eso es que tenía unos aparatos que funcionaban la mar de bien.

Yo llevo mi plan de parto, pero la mitad de las opciones que he apuntado no te dan opción a ella. No sé para que nos molestamos en hacerlo si luego no nos escuchan.

En fin, espero que cuando llegue el momento os pueda contar que mi parto se ha acercado al parto ideal que llevo en mente.

Sé que muchas estaréis pensando que si quiero un parto ideal lo haga en casa con una comadrona - matrona de las muchas que realizan partos en casa, pero yo, a parte de ser más precavida y miedica ( por lo que pueda pasar ), no dispongo del dinero que te cobran por este servicio.
Sí, ya sé que muchas mujeres que han pasado por ello lo recomiendan por su intimidad, por hacer lo que tú realmente sientes y porque estás en todo momento rodeada de las personas que tú has elegido para dar la bienvenida al nuevo miembro de la familia. Pero yo no me veo dando a luz en casa.

Pero para todas aquellas mamás que decidan tener un parto en casa o incluso un parto en el agua os dejo un enlace de una comadrona asturiana que sí realiza partos en casa.
Se llama Valle y es un cielo de mujer, quedaréis encantadas con ella.
Os dejo su facebook y su página web. En ella habla de cómo realiza los partos, sus precios y sus experiencias como mamá. Os recomiendo que le echéis un vistazo.

DAR A LUZ EN CASA. Este enlace os lleva a su facebook.

DAR A LUZ EN CASA. Este pertenece a su página web.

jueves, 2 de febrero de 2017

DIFERENCIAS ENTRE EMBARAZOS

Es cierto eso que dicen que no todos los embarazos son iguales porque yo estoy viviendo mi segundo embarazo de forma totalmente distinta al primero.
No sé si porque el primero venía de nalgas, pero para mí esa ya es una gran diferencia.

Con mi primer embarazo he tenido náuseas y vómitos más tarde y más tiempo que con el segundo, pero con el segundo me volvieron a repetir en el tercer trimestre, cosa que en primer embarazo no me pasó.

Ahora tengo ardores por la noche, un reflujo que despierta y me pon de los nervios porque no hay manera de aliviarlos, en mi primer embarazo no tuve nada de nada.

Cuando mi primer niño estaba de nalgas la mayor molestia que tenía era en las costillas, como si me quemara la piel y dolor - quemazón en esa zona, ya que tenía su cabeza estaba colocada en esa zona, ahora siento presión en la zona pélvica. Me cuesta trabajo caminar porque cada dos por tres me dan pinchazos y hacen que me pare en seco.  Al estar colocado de cabeza, me oprime más la vejiga y me dan más ganas de hacer pis, unas veces es verdad y otras veces lo parece, eso me agobia un montón.

Y con respecto a venir de nalgas o no, el mayor cambio que siento es que siento mucho los movimientos del bebé. Al venir de nalgas lo que sentía era el movimiento de su cabeza en mis costillas y poco más, sin embargo, con el segundo siento más sus movimientos y su padre y su hermano también los sienten. Puedo ver como se mueve la barriga y es una sensación muy guapa y muy rara.

Tengo muchísimo calor, no recuerdo que en mi primer embarazo sudara por todo, y eso, que me pilló el verano. Ahora parece que llevo una estufa conmigo. Es agobiante. Llevo abrigo, porque no puedes salir a la calle sin él, pero al poco me agobia. Entro en los sitios y, donde ya voy con mi estufa personal, ponen la calefacción a tope y tengo que andar con el abanico en el bolso para no ahogarme.

Estoy mucho más cansada ahora. Igual se debe a que tengo otro pequeño que necesita atención, tiene sus horarios de cole, sus rutinas y sus necesidades, cosa que con mi primer embarazo no pasaba. Tenía todo el tiempo del mundo para mí. Si necesitaba descansar lo hacía, si quería salir, salía, pero si quería quedarme en casa pues me quedaba, ahora no es así y esto agota y mucho.

Lo bueno de mi segundo embarazo es que llevo menos kilos encima. De momento, en mi semana 39 he engordado unos 13 - 14 kilos, y con mi primer embarazo llegué a los 20 kilos. Algo bueno tenía que tener el segundo, o no.

Por otro lado, sospecho que el embarazo a término va por el mismo camino que el anterior. De momento no hay señales de que se adelante, y eso que llevo con contracciones desde la semana 24, pero son irregulares y poco dolorosas, y mis sospechas son que llegaré a la semana 41 como me pasó con el primero.

En resumen, no todos los embarazos, síntomas y partos son iguales, ya os contaré si cuando de a luz coincide con el primero o se adelanta o se retrasa más.

Espero que todo salga bien y como suelen decir todas las que son mamás : " que sea una hora corta".