jueves, 22 de septiembre de 2016

SEGUNDO EMBARAZO

Ningún embarazo es igual y el segundo no iba a ser menos.

A continuación os voy a contar cambios que voy sintiendo y viendo.

- Para empezar mis primeros síntomas llegaron antes : estreñimiento, hinchazón, dolor de pechos y vómitos. Como os comenté en la semana 6 me ingresaron por hiperémesis gravídica. Sí, se repitió.

- Tuve muchos ardores, sobretodo después de la cena hasta la semana 14.
- Se me hinchó antes la barriga, no parecía embarazada sino que me había comido una buena fabada.

La gente me miraba la barriga, pero los pocos que se atrevían a preguntar me decían que parecía que había cogido unos kilos.

- Me tuve que pasar a la ropa premamá con 10 semanas porque mi ropa normal me hacía daño. Puedo aprovechar camisetas y algún vestido de algodón, pero los pantalones que uso son de premamá. Menos mal que los guardé de mi anterior embarazo.

- Mi niño no se cree que tenga un bebé en la barriga, aunque desde que se lo dijimos, no lo hicimos hasta hacer la primera eco, no se me tira encima.

- En cuanto a la visita del gine cambió que hay monitor en la ecografía. Por fin, ya no me tengo que descoyuntar girando la cabeza para ver lo que veía el gine y el futuro papi. Ahora me echo en la camilla y lo veo perfectamente.

- Con la edad vienen los problemas, bueno, más que problemas rompederos de cabeza. Tengo 38 años y con esta edad, en Asturias te plantéan hacer la amniocentesis o una analítica, en una clínica privada, para detectar las principales alteraciones cromosómicas del feto como son la trisomía 21 ( síndrome de Down ), trisomía 18 ( síndrome de Edwards ), trisomía 13 ( síndrome de Patau ), Monosomía X
( síndrome de Turner ) y Triploidía. Hay más cromosomas para analizar, pero nosotros escogimos el paquete más básico. Sí, escoges el paquete y cuanto más te analicen más pagas.
También te incluyen el sexo del bebé.

Y ahí el dilema. ¿ Qué hacer ? ¿ Qué hago ? ¿ Amniocentesis o pagar 550 euros por una analítica ?
Al final acabé decidiéndome por hacerme la analítica. Y todo salía bien, con riego bajo de todo.
Y también supe el sexo del bebé, aunque para mí esto es secundario ya que en la ecografía de la semana 20, si se deja ver, nos dirían que es.

Pero os cuento que es UN NIÑO.
Otro nene en nuestras vidas. Bienvenido sea, sólo deseo que nazca sano y fuerte como su hermano.

Por otro lado, en cuanto al parto había algunas cosas que ya sabía porque mi ginecólogo anterior ya me había comentado cuando me explicó los riesgos de la cesárea, como que pueda que tenga otra cesárea al tener una previa, no tiene porqué ser, pero puede pasar.

- Si se me rompe la cicatriz de la cesárea anterior me tendrían que hacer una cesárea de urgencias.

- Si vuelve a venir de nalgas, como su hermano, cesárea sin pensar,ésto es porque el médico que me atendió en mi anterior embarazo ya no está en el hospital y los demás no se arriesgan a llevar un parto de nalgas.

Lo más nuevo para mí son los sentimientos que van aflorando.
Siento nervios:
- Nervios por sentirme culpable de cambiar a mi niño de habitación.
- Nervios por como se lo tomará su hermano mayor.
- Nervios porque siento sus movimientos de forma débil y no todos los días.
- Nervios a que todo salga bien.
- Nervios y miedo por no poder darles a mis hijos todo lo que necesiten.

También siento miedo, miedo por que todo salga bien, miedo a como me las voy a arreglar con dos peques, uno con atención constante y el otro con su nueva etapa en el cole.

En fin, lo normal que piensa una madre cuando está embarazada, todo lo vemos de color gris hasta que no vemos la cara de nuestros pequeños y vemos la luz que desprenden.

Poco a poco os contaré si cambio de opinión o mis miedos y mis nervios van a peor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario