LLEGA EL SOL

Playa Santa Marina en Ribadesella, Asturias.

Que gusto da ver por Asturias el sol, llevábamos unos días que más parecía que llegaba el invierno en lugar de acercarse el verano.
Ya me daba envidia ver por Instagram fotos de la gente en las playas y piscinas. Pues ahora nosotros también podemos disfrutar de estos pequeños placeres, aunque eso sí, cuando veamos el sol hay que marchar porque ya se sabe que aquí un día de sol y tres de lluvia.

Lo primero que tenemos que hacer con este sol es beber mucha agua, llevar gorra, sobretodo los peques y echar crema solar. Para nosotros esto es como el padre nuestro.

Lo que me alucina es que hay gente que no se da cuenta lo importante que es proteger a los niños.
He visto bebés en las sillas sin sombrilla a la testera el sol, luego les ponen una muselina por encima porque " es que si no no duerme ". Y yo me pregunto: "¿si la silla se convierte en un horno si duerme?". No saben lo peligroso que es eso para el pequeño ya que la muselina no deja correr el aire y puede convertirse en un horno porque la temperatura sube bajo "ese invento". Digo muselina porque es lo que más se ve, aunque ya he visto gente que les ponen las toallas de la playa que son bastante más gordas.
Ya que nos gastamos una pasta en el carricoche, lo que menos podemos hacer es gastarnos un poco más en una buena sombrilla.

Lo mismo en la pasa en la playa.
En Asturias o tienes la suerte de vivir cerca de la playa para poder ir a comer a casa y así evitar las mayores horas de sol, o como yo, tienes que pasar el día entero allí y prepararte bien.

Nosotros llevamos dos sombrillas, porque una es poco, al peque le pringo de crema cada dos ó tres horas, no lo llevé a la playa con menos de 6 meses y después lo llevaba unas horas, por la mañana y luego para casa.

Cada vez que vamos a la playa parece que marchamos de casa porque llevamos un montón de cosas:

- Dos sombrillas con protección UV.
- Nevera.
- Crema.
- Bañadores para cambiarnos cuando salgamos del agua.
- La bolsa de la comida.
- La tienda quechua para guardar todos los trastes que llevamos.
- El caldero y pala para el peque.
- Toallas.

En fin, que parece que vamos a montar un mercadillo en lugar de ir a la playa.
Pues todavía ves a gente con bebés de 4 meses en una mini piscina de agua a pleno sol y con un simple gorrito de tela, nada de ponerles sombrilla ni por supuesto camiseta.
No entiendo como puede haber gente tan inconsciente. Dicen que en este mundo tiene que haber de todo. Yo me paso, pero jamás se me ocurriría ir a la playa sin la sombrilla o dejar a mi peque horas a pleno sol en una bañera portátil.

En fin, a protegerse y disfrutar del verano.